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Brasil es el primer productor mundial de café, rondando los 20-25 millones de sacos (60 kg por saco) anuales. En este país, 5 millones de personas viven directa o indirectamente del café.
Los cafés de Brasil, tratados casi todos por vía seca, son bastante diversos. Los embarcados por el puerto de Santos, sobre todo los strictly soft, tradicionalmente han sido considerados como los más suaves. Tienen gran reconocimiento en el mercado mundial los cafés del Sul de Minas, con más cuerpo y perfume más fuerte. Los cafés de Río son muy particulares, con un sabor a yodo que recibe el nombre de “gusto de Rio” o “riado”, y un cuerpo marcado.
Es el primer productor mundial de arábica lavado. Casi 600.000 familias viven en Colombia del cultivo, industria y comercio del café. Hablar de café colombiano, es hablar de la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia, asociación gremial en constante lucha por mejorar las condiciones de vida y trabajo de los cafeteros. El resultado de un café de calidad que, apoyado en una inteligente campaña publicitaria dirigida por la Federación a nivel mundial, es identificado popularmente como el mejor café del mundo, aún existiendo cafés más apreciados por los connaisseurs.
Es un café ácido, suave, con poco cuerpo pero con un aroma agradable. De entre los cafés colombianos, los más ácidos se envían a los países del norte y centro de Europa, donde aprecian más la acidez. Los cafés menos ácidos son enviados a países latinos.